El Colegio María Inmaculada de Moravia se inicia en el año de 1962, cuando el Presbítero Ramón Varela, de grata memoria, logra realizar su ideal de traer religiosas a la comunidad de Moravia para colaborar en la evangelización en la Parroquia. Iniciaron esta labor tres religiosas: la Hermana Maura Steiert, Hermana Rosa Elvira Morero y la Hermana María Cruz Rueda, en un local situado frente al costado oeste de la Parroquia San Vicente de Moravia, donde instalaron su residencia, Kínder y Academia de Costura. En 1965, se inicia con Kínder, un Primer Grado y la Academia de Costura, avalado por el Consejo Superior de Educación (oficio 269-65, del 26 de abril, acta No. 40-65).
En 1966, se abre el segundo grado con el reconocimiento del Consejo Superior de Educación (oficio CSE-94-66 del 21 de febrero. Sesión No. 20, artículo III). En 1967, se abren el tercer, cuarto, quinto y sexto grado de primaria, con el reconocimiento del Consejo Superior de Educación (oficio CSE-254-67 del 16 de marzo, acta No. 32-67, artículo IV). Ese mismo año, se inaugura el primer año de la Educación Media, avalado por el Consejo Superior de Educación (oficio CSE-252-67 del 16 de marzo, acta No. 32-67, artículo IV). En 1968, se abre el segundo año de la Educación Media, avalado por el Consejo Superior de Educación (oficio CSE-243-68, del 8 de marzo). En 1969, se abre el tercer año de la Enseñanza Media, avalado por el Consejo Superior de Educación (oficio CSE-176-69, del 28 de febrero, acta No. 26, artículo I). En 1970, se construye el gimnasio con cooperación de padres de familia y donación recibida de Suiza. En 1971, se gradúa el primer grupo de alumnos de primaria. Se abre el cuarto año de la Enseñanza Media, aprobado por el Consejo Superior de Educación (oficio CSE-176-69). En 1972, se abre el quinto año de la Enseñanza Media, aprobado por el Consejo Superior de Educación (oficio No. 90-72, del 31 de julio). Este año sale el primer grupo de alumnas graduadas en secundaria, con cinco años de estancia en el colegio. Este año no hubo matrícula para sétimo, ya que el colegio corría el peligro de cerrar por problemas económicos. En 1973, debido a los grandes esfuerzos de las religiosas al frente de la Institución y algunas personas de la comunidad, en marzo del mismo año, la Institución pasa a ser “Semioficial”; es decir, a partir de este momento, el Gobierno de Costa Rica, por medio del Ministerio de Educación Pública, subvenciona el pago de los profesores. Seguidamente, se abre la secundaria mixta.
DIRECTORAS
1965-1967: Hna. Emiliana Salazar López (Primaria)
1967-1971: Hna. Policarpa Perdomo (Secundaria)
1968: Hna. Josefa María López Arana (Secundaria)
1970-1973: Hna. Margarita María Parada Navarro (Primaria)
1974-1975: Hna. María Teresa Solís Chaves (Secundaria)
1976: Hna. Hilda Velástegui Alvear(Secundaria)
1974-1977: Hna. Marta Elizabeth Rojas Rodríguez (Primaria)
La madre Caridad Brader nació en Suiza donde, en plena juventud, ingresó en una comunidad de religiosas franciscanas dedicadas a la contemplación y la enseñanza. Junto con otras religiosas marchó como misionera a Ecuador y años más tarde, a Colombia, donde pasó el resto de su larga vida. Para mejor responder a las numerosas y urgentes necesidades de sus gentes, fundó las Franciscanas de María Inmaculada, congregación que gobernó muchos años con sabiduría y prudencia, inculcando a sus religiosas tanto la dimensión contemplativa de sus vidas como su entrega a la acción evangelizadora.
María Caridad Brader, hija de Joseph Sebastián Brader y de María Carolina Zahner, nació el 14 de agosto de 1860 en Kaltbrunn, St. Gallen (Suiza). Fue bautizada al día siguiente con el nombre de María Josefa Carolina.
Dotada de una inteligencia poco común y guiada por las sendas del saber y la virtud por una madre tierna y solícita, la pequeña Carolina moldeaba su corazón mediante una sólida formación cristiana, un intenso amor a Jesucristo y una tierna devoción a la Virgen María.
Conocedora del talento y aptitudes de su hija, su madre procuró darle una esmerada educación. En la escuela de Kaltbrunn hizo, con gran aprovechamiento, los estudios de la enseñanza primaria; y en el instituto de María Hilf de Altstätten, dirigido por una comunidad de religiosas de la Tercera Orden Regular de san Francisco, los de enseñanza media. Luego, su madre la envió a Friburgo para perfeccionar sus conocimientos y recibió el diploma oficial de maestra.
Cuando el mundo se abría ante ella atrayéndola con todos sus halagos, la voz de Cristo resonó en su corazón, y decidió abrazar la vida consagrada. Esta elección de vida, como era previsible, provocó al inicio la oposición de su madre, pues era viuda y Carolina era su única hija.
El 1 de octubre de 1880 ingresó en el convento franciscano de clausura «María Hilf», en Altstätten, que regentaba un colegio como servicio necesario a la Iglesia católica de Suiza.
El primero de marzo de 1881 vistió el hábito de franciscana, recibiendo el nombre de María Caridad del Amor del Espíritu Santo. El 22 de agosto del año siguiente emitió los votos religiosos. Dada su preparación pedagógica, fue destinada a la enseñanza en el colegio anexo al monasterio.
Abierta la posibilidad para que las religiosas de clausura pudieran dejar el monasterio y colaborar en la extensión del Reino de Dios, los obispos misioneros, a finales del siglo XIX, se acercaron a los conventos en busca de monjas dispuestas a trabajar en los territorios de misión.
Monseñor Pedro Schumacher, celoso misionero de san Vicente de Paúl y Obispo de Portoviejo (Ecuador), escribió una carta a las religiosas de María Hilf, pidiendo voluntarias para trabajar como misioneras en su diócesis.
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Contamos con diversos departamentos educativos que ayudan a formar una educación integral y formal.
Formar estudiantes con capacidad de liderazgo y trabajo en equipo que promuevan proyectos para el bienestar de comunidad estudiantil y de la institución.
El colegio cuenta con instalaciones necesarias para mejorar el desarrollo integral de los estudiantes, como por ejemplo cancha de fútbol, cancha de baloncesto, gimnasio, capilla, área verde, sala de proyecciones y mucho más.
Contamos con instalaciones equipadas con aparatos tecnológicos de alta calidad, los cúales fortalecen y mejoran el aprendizaje científico de los estudiantes.
Nos procupamos con el desarrollo social y emocional de nuestros estudantes por lo que a lo largo del curso lectivo realizamos diferentes actividades recreativas y sociales que mejoran la convivencia entre ellos y para con los demás.